Las fuerzas que animan al mundo son opuestas y a la vez complementarias.
El fin de un viaje, el “ENCUENTRO”, entre el “mundo de arriba” y el “mundo de abajo”.
El encuentro de dos mundos supervivientes, luminosos y oscuros.
Un encuentro para encontrarse.


“Un relato femenino no lineal, de realidades e imágenes solapadas. Estamos recorridos por infinidad de voces, de allí la ambivalencia. Lo femenino no siempre es bello y agraciado tiene también costados incómodos, oscuros e inseguros.
Al comenzar la pandemia corté unas planchas de cobre y trabajé con lo que tenía a mano. De ese momento salieron 40 grabados, que es una cuarentena, pero también un paisaje interior del tiempo en suspenso.”